INTRODUCCIÓN
Qué es la
inhibición
De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española, la inhibición es la
“acción o efecto de inhibir o inhibirse”. Psicológicamente se define al
término inhibición como “Componente de los sistemas de regulación,
psicológicos o fisiológicos que actúan en los seres vivos. Puede participar a
distintos niveles, por ejemplo, de sistema nervioso, genético, enzimático, etc.”
Bruno, F. J. la define como “Carencia o
disminución de determinados tipos de conducta, especialmente de los agresivos.”
Rycroft
Ch., enuncia respecto a la inhibición “Se dice
que un proceso o función están en estado de inhibición si llega a estar inactivo
por la operación de otro proceso o función. En “inhibición, síntoma y
angustia" Freud contrasta la inhibición con el síntoma, estando
referida la primera a una pérdida de función y el
último a un trastorno de la función. La inhibición y la represión difieren en el
sentido de que la primera implica que algo ha sufrido un corte de energía, y la
segunda que algo ha sido contenido.”
En
“Inhibición, síntoma y angustia”
ya S. Freud dejaba en claro que no debe confundirse la inhibición con el
síntoma, puesto que la inhibición es la limitación de una función y que no tiene
por qué ser patológica, pero que el síntoma sí es un indicador de un proceso
patológico, por lo que la inhibición puede convertirse en síntoma si la
restricción funcional es grande o cuando surge una nueva función.
De ahí que la inhibición se manifiesta en el cuerpo como un grupo de signos cuyo
sentido lo dan las funciones, que pueden verse inhibidas desde lo corporal -
tanto desde lo locomotor, lo digestivo, o reproductivo, etc. - , mostrando esta
inhibición la discordancia que existe entre la función y el órgano.
Podemos decir entonces que la inhibición es la expresión de una limitación
funcional del Yo que puede estar originada por diversas causas y estar producida
por la renuncia del Yo para no entrar en conflicto con el súper-yo. Un ejemplo
de ello es cuando no se realiza algo que
permitiría ser exitoso, por lo cual, en esta instancia, tiene el carácter de
castigo, o cuando para no entrar en conflicto con el Ello, renuncia a una
función tal como sucede en las neurosis, o en forma más general, cuando se
produce un empobrecimiento energético como ocurre por ejemplo en los casos de
duelo.
De acuerdo a O. Kemberg, en la neurosis los mecanismos de defensa se basan en la
represión y a partir de ella surge en el neurótico una inhibición de la que
puede ser consciente, pero sin conocer el conflicto eliminado inconscientemente
y que está en su base.
Sin embargo,
no siempre se debe considerar a la inhibición como negativa, la educación, por
ejemplo, es un conjunto de inhibiciones que permiten al sujeto convivir en
sociedad.
El hecho de
que un sujeto pueda contener, dirigir o suprimir sus acciones o reacciones es
considerado generalmente, en sentido positivo, un signo de superioridad y
madurez y es un indicador de una buena adaptación y de control de los impulsos.
Sin embargo
el acto de inhibir las reacciones debe ser un medio para dominarse a sí mismo y
no de sujetarse en forma permanente, ya que resulta tan negativo el hecho de
inhibirse exageradamente como el no hacerlo en ninguna circunstancia.
Una
inhibición intensa conduce a un estado patológico (por ejemplo la depresión) y
es el que evidenciamos en el mecanismo de defensa de represión.
Inhibirse
demasiado puede llevar a un sujeto a la abulia, mientras que el no inhibirse en
nada puede conducirlo a la inestabilidad.
La
mayor expresión de la inhibición, es la suspensión de toda actividad
psicomotora tal como se observa en los estados de estupor catatónico, cuya
presentación más frecuente en la clínica psiquiátrica es la que se da en la
esquizofrenia catatónica.
Una forma
extrema de inhibición psíquica es la que se evidencia en el estupor depresivo,
melancolía inhibida o estupor melancólico, característico de las depresiones
vitales intensas, que pueden llegar a presentar incluso un aspecto
catatoniforme.
Este intenso
enlentecimiento psíquico y motor tanto puede ser de origen psíquico como
orgánico, y puede estar determinado por diferentes entidades nosológicas tales
como la esquizofrenia catatónica, la neurosis histérica, las catatonias de
origen orgánico producidas por tumores, medicamentos, etc. , pudiendo incluso
esta inhibición psicomotriz, ser producto de lesiones frontales izquierdas o de
la regulación en baja de la adrenalina, entre otras.
Vemos
entonces que para poder efectuar una correcta evaluación, resulta imprescindible
considerar que la inhibición no siempre es una restricción producto de una
condición netamente psíquica, sino que también pude ser la consecuencia de una
alteración orgánica.
Diferentes
formas de inhibición en la escritura
La inhibición puede afectar todas las formas de
expresión del grafismo y de acuerdo a su forma de presentación gráfica será
indicadora de ciertas particularidades
Es por ello
muy importante, cuando se evalúa un escrito, determinar las verdaderas causas
por las cuales hallamos signos de inhibición en el mismo, ya que de acuerdo al
conjunto de signos que se presenten y sus recíprocas influencias, éstos serán
indicadores de una forma particular de inhibición.
Puede ocurrir
que un sujeto se inhiba solamente en algunos aspectos y no en otros, o que se
inhiba totalmente. Siempre hay que tomar en cuenta que la presencia de algún
signo de inhibición en la escritura no conforma una escritura inhibida. Para
hablar de inhibición no sólo deben coexistir en el escrito un conjunto de signos
que la determinen, sino también una recíproca influencia entre los mismos que
indique una forma particular de actuación.
Conforme a
su forma de presentación, la inhibición puede manifestarse de forma diversa en
la escritura. Su aparición puede ser:
-
Brusca:
aparece en forma repentina en un escrito, cuando en los anteriores no se
evidenciaban indicadores.
-
Temporal:
se mantiene durante cierto período en algunos escritos y luego desaparece.
-
Progresiva:
va aumentando cada vez más en cantidad a
través de los diferentes escritos.
-
Intermitente:
se interrumpe durante un tiempo en algunos escritos para luego reaparecer y
así sucesivamente.
-
Continua:
permanece sin intermisión a través de
largos períodos.
-
Permanente:
una vez que surge se mantiene sin mutar, con la misma calidad a través del
tiempo
En general,
de acuerdo a los diferentes autores, se considera que un escrito posee signos
de inhibición si presenta:
-
Escritura suspendida.
-
Escritura pequeña.
-
Apretada.
-
Lapsos de cohesión.
-
Barras de letra t cortas y detrás del hampa.
-
Óvalos estrechos y angulosos en la base, etc.
-
Jambas estrechas
-
Jambas reseguidas.
-
Jambas amputadas.
-
Jambas inútilmente barradas.
-
Jambas con movimientos regresivos.
-
Jambas con bucles interrumpidos.
-
Jambas triangulares.
Pero también
podemos observar que en un trazado típico inhibido encontramos:
-
Disminución del ancho y el alto de las letras.
-
Reducción de los espacios del comienzo al fin del
escrito.
-
Disminución de la presión.
-
Repetición de palabras u olvido de las mismas (siendo
bastante común que se presenten)
Otros
indicadores que pueden sugerir una forma particular de inhibición son:
-
Escritura inacabada.
-
Escritura retocada
-
Escritura inútilmente puntuada.
-
Escritura inútilmente barrada
-
Escritura con velocidad disminuida
-
Escritura masiva o en clavas
-
Escritura automática
-
Escritura invertida.
-
El trazado brizado.
De poder
reconocer entre la multiplicidad de causas que pueden dar lugar a que se
presente en un escrito algunas de las escrituras nombradas, se evitará realizar
interpretaciones especulativas que puedan dar como resultado una evaluación
equivocada.
FIN DE LA 1º PARTE
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